Miércoles 7 de febrero de 2018
Nuestro nieto Daniel estuvo de excursión con el colegio. Nos habló de lo que vieron en Vic y fue un aliciente para que Loli y yo decidiéramos planear esta excursión.
Tomamos la línea azul del Metro (L5), en la 2 de mayo, dirección Vall d'Hebrón, hasta Sagrera (dos paradas). Subimos al exterior, caminamos 280 m y nos encontramos en avenida Meridiano con Garcilaso. Ahí está la parada para tomar el bus e12 con destino a Vic. Nos montamos. Vic está como a 70 km de Barcelona. Tras disfrutar de unos bellos paisajes montañosos, llegamos a la estación de autobuses de Vic, en las afueras de la ciudad. Es una estación acogedora, por supuesto mucho mejor que la de Barcelona.
Vic es la capital de la comarca de Osona. Asimismo Osona cuenta con una riqueza histórica y artística de gran valor, que abarca desde la prehistoria hasta nuestros tiempos. El arte románico, el barroco, el modernismo y otras manifestaciones artísticas se ven reflejados en varios monumentos de la zona. Pero vamos a circunscribirnos a la ciudad de Vic, que es lo que vinimos a ver.
Caminamos hasta llegar al centro histórico de Vic, que es el alma de la ciudad. Es un espacio vivo, donde residentes y visitantes se congregan para pasear, reunirse, comprar o disfrutar. Es un lugar para perderse y admirar la riqueza de su patrimonio. En este entramado urbano de origen medieval, creado sobre una ciudad romana, destacan la plaza mayor, el templo romano, el conjunto catedralicio y el museo episcopal.
Pero al lado de esto grandes puntos de atracción, otros espacios (iglesias, conventos, puentes, casas señoriales o restos de castillos y murallas) también nos hablan de más de 2000 años de historia. La ciudad de Vic se formó a partir de tres núcleos: el castillo, levantado sobre el templo romano, en la parte más alta del centro histórico; los edificios de la catedral, en la parte baja, cerca del río, y la explanada del mercado, escenario desde tiempos inmemoriales de intercambios comerciales. Hoy día se conservan tales emplazamientos.
La Plaza Mayor o del Mercado
Antes de erigirse casas en su alrededor, (siglos XII y XIII) este lugar era una explanada donde se celebraba un mercado a campo abierto. Actualmente, cada martes y cada sábado sigue celebrándose aquí el mercado. El centro de la plaza nunca ha sido empedrado ni asfaltado, con lo que mantiene su esencia a lo largo de los siglos. La cantidad de demostraciones secesionistas, con pancartas y símbolos perennes en plaza y edificios le quita valor y vistosidad austera. La parte más antigua del ayuntamiento es el edificio del siglo XIV, donde hoy se encuentra la oficina de turismo. El ayuntamiento se amplió con la compra de casas colindantes, hasta conseguir llegar a la plaza del mercado. Pero tiene una apariencia irrelevante para un ayuntamiento.
Iglesia y convento de Sant Domenec
Los dominicos ocuparon el convento hasta 1835, año en que el edificio se convirtió en casa de la caridad. Actualmente es la sede de la escuela de arte de Vic
En el siglo XVII plan de fortificación de la ciudad, impuesto por Juan de Austria, para protegerla de los ataques franceses, obligó a derruir los edificios que se encontraban fuera del recinto amurallado. Como consecuencia, la mayoría de los antiguos conventos desaparecieron. Poco tiempo después, muchas órdenes religiosas construyeron de nuevo sus edificios conventuales en las Ramblas, siguiendo la estética barroca que imperaba en ese momento. Éste es el caso de Sant Domenec, el convento levantado por los dominicos. Consta de una iglesia de nave única y unas dependencias conventuales situadas al lado y distribuidas en torno a un claustro central. El elemento más interesante del conjunto es precisamente este claustro (Jacinto Morató Soler, 1723) considerado el mejor de Vic por su esbeltez y originalidad
La catedral
De la catedral que el obispo Oliva construyó en el siglo XI, se conservan el campanario, la cripta y los restos de la iglesia de Santa María, señalados en el pavimento de la plaza de la catedral. El campanario es el más alto de Cataluña, de estilo románico y uno de los emblemas de Vic. La catedral se fue ampliando hasta que en el siglo XVIII se construyó un gran templo neoclásico. La imagen de San Pedro, a quien está dedicado al templo, preside la fachada. De época gótica destacan los claustros del siglo XIV y el fabuloso trabajo escultórico del retablo de alabastro de Pere Oller.
Palacio episcopal
La condición de sede episcopal desde época visigótica ha marcado el carácter cultural y religioso de la ciudad a lo largo de los siglos. Los límites del obispado de Vic comprenden todavía hoy varias comarcas de Cataluña. Los orígenes del palacio episcopal, donde continúa residiendo el obispo, son del siglo XII. En la biblioteca episcopal hay archivos importantes, como códices del siglo X y XV o cinco bulas papales en papiro del siglo X.
El puente de Queralt
Construido en estilo románico en el siglo XI, el puente daba acceso al portal homónimo de la muralla. Hasta 1274, para entrar a Vic, viniendo desde Barcelona, se tenía que pasar por aquí. En el siglo XIX, cuando se abrió la rambla del Bisbat, el puente fue modificado por el extremo de la muralla. El puente lleva el nombre de los Queralt, cuya casa estaba situada justo a la entrada de la ciudad.
Las curtidurías
Desde el puente de Queralt se puede contemplar el barrio de las curtidurías. En la orilla izquierda, mirando río abajo, se ven los obradores donde se realizaba el acabado de las pieles y los secaderos, en los pisos superiores. La industria del curtido es la más tradicional de Vic y has subsistido hasta hace bien poco.
Museo episcopal
El museo episcopal de Vic fue inaugurado en 1891, gracias al esfuerzo de un grupo de intelectuales y clérigos de la ciudad, que contribuyó a la recuperación del patrimonio artístico catalán. Con más de 29.000 piezas, es una de las mejores colecciones del mundo, con obras maestras pictóricas y escultóricas del románico y el gótico catalán. Conserva una magnífica colección de obras maestras de pintura y escultura de románico y el gótico catalán. Las colecciones de orfebrería, tejido, forja, vidrio y cerámica ofrecen un completo recorrido por la historia del arte litúrgico y de las artes decorativas. Este conjunto de obras de valor excepcional se exhibe en un nuevo edificio situado al lado de la catedral, obra de los arquitectos Federico Correa y Alfonso Milá, inaugurado en 2002. Me encantó, como filatelista y numismático, la antiquísima, valiosísima y completísima colección de monedas.
La iglesia de la Pietat
En la edad media, esta plaza era un. De máxima importancia. Por aquí corría la línea divisoria entre la partida episcopal y la partida condal. En el siglo XVII, se construyó la iglesia de la Pietat que ocupó buena parte del espacio. Era un templo muy popular, porque se guardaban las reliquias de los santos mártires Luciano y Marciano. Lamentablemente el trabajo escultórico de la fachada resulta difícil de apreciar a causa del mal estado de la piedra. La piedra de Fulgueroles resiste mal el paso del tiempo,si se encuentra en el exterior.
Templo romano y restos del castillo de los Montcada
El templo es el único edificio conservado de la ciudad de Auso, nombre que recibía Vic en época romana. Fue construido en el siglo I d. C. en uno de los lugares más elevados de la ciudad y orientado hacia levante, siguiendo la norma de la época estaba consagrado al culto imperial. El templo ha perdurado gracias a que sus paredes fueron usadas para delimitar el patio interior de una torre medieval, que en el siglo XI se convirtió en Castillo de los señores Montcada. Cuando se tomó la decisión de derruirlo a causa de su deteriorado estado, afloraron los restos del templo romano y se procedió a su restauración.
Murallas de Pere III
El portal principal, llamado de Queralt y vinculado al puente del mismo nombre, se encuentra en el único tramo de muralla conservada.
Iglesia y convento de Santa Teresa
Este conjunto barroco fue construido a mediados del siglo XVII, gracias a un legado testamentario. Pertenece a la orden fundada por Santa Teresa de Jesús y actualmente las Carmelitas descalzas continúan llevando aquí vida de clausura.
Casa Bojons
En casa Bojons, de época barroca, se encuentra la habitación donde murió Jaume Balmes (1810-1848), convertida ahora en un pequeño museo dedicado a su vida y obra.
Iglesia de San Felipe
Construida en época barroca, esta iglesia muestra la restauración de su retablo, destruido en 1936. En una ciudad con más de una treintena de iglesias de todo tipo, ésta fue la escogida por la protagonista de la novela "Laura la Ciutat dels Sants" (1931) como refugio para sus oraciones.
Comimos en 1 bar sito en frente de la oficina de turismo. Los dueños, una pareja compuesta por un andaluz y una catalana, son muy agradables. La comida muy buena. Salimos totalmente satisfechos, con la promesa de volver
Por la misma línea de autobuses en que vinimos, regresamos a Barcelona, satisfechos por haber visitado una ciudad rica en historia y agradable de compartir socialmente.