Andanzas por España XII : Llegada a Figueres

3 de marzo del 2009 LLEGADA A FIGUERES

Llegamos a Figueres en un buen viaje desde Santo Domingo, vía Miami. En Miami pasamos un mal rato, con seguridad. Nos tocó una colombiana que privaba en norteamericana y nos hizo pasar las duras y las maduras. Desaparecieron las penas con una buena comida en el Restaurant Cubano La Carreta. 

Luego abordamos un 777 de American Airlines, en cabina de primera, donde no hay palabras para describir el confort y atenciones de la tripulación. Nuestro hijo Javier se trasladó al aeropuerto  El Prat de Barcelona, para recibirnos y ayudarnos en el trasiego de las maletas. A las 6 de la tarde, Loly, José Miguel, yo y Javi llegamos a la Estación de Figueres, de donde Javi, que había dejado el coche parqueado en la estación, nos trasladó en su flamante Ford a la Port Lligat, P5, 4D.

 Con mucho cariño abrazamos a nuestros hijos Beatriz y Guillermo  y a nuestro caro nieto Daniel, mi chiquitito precioso.

Javi, siempre interesado en la pródiga naturaleza, me ofreció para el otro día por la mañana un paseo singular por un lugar cercano, pero descubierto sólo por un grupo de montañistas que buscan el contacto con la naturaleza. 

Al otro día por la mañana, ataviados con la indumentaria que el caso requiere, salimos de casa, tomamos la Avenida Salvador Dalí y enfilamos por la segunda salida a la derecha, para, después de 500metros, encumbrarnos en el Castillo de San Ferrán. ¡Qué grandiosidad!

Es el 2º Castillo más grande de Europa. Proviene de la época medieval. Es digno de verse y mantenerse. Está completo, aunque algunas partes un poco deterioradas. Quien quiera ver su interior puede hacerlo por 3 euros. Nosotros dimos la vuelta alrededor del Castillo, encontrándonos con diferentes caminantes y corredores. Se respira aire puro y la vista se solaza con las cumbres nevadas de las Montañas del Canigó. Cuando dimos la vuelta al Castillo, habíamos caminado 3750 metros. Todavía se conserva el acueducto que proveía de agua al Castillo-

Por la nochecita fuimos a Gerona a comprarle a Beatriz un Monitor LCD, pues el que tenía en uso no quiso trabajar más. Eso y unas botas altas de piel fueron el adelanto de su cumpleaños del 19 de Marzo.

Día 5 de Marzo

Fuimos a Gerona, al Centro Comercial. Dimos la vuelta por las diferentes Casas Comerciales, y al final comimos en el Buffet de los Chinos. Algunos salimos siempre con un par de kilos de más. Preparamos para el día siguiente una excursión inolvidable.

Día 6 de Marzo

Salimos de Figueres y en media hora disfrutamos de la Bahía de Roses, donde no nos detuvimos, dado que fue objeto de un paseo anterior.

Desde Roses nos adentramos por el Parque Natural de Cap de Creus, con vistas paisajísticas únicas. Este Parque es de composición rocosa obscura. Es roca como de pizarra y todas las casas, cercas, monumentos, etc… hacen abundante uso de este elemento.

Atravesamos Cadaqués, para hacer nuestra primera parada en Port Lligat , que viene a ser como un paraje de Cadaqués. Es como un pequeño puerto natural de pescadores, en cuyas orillas dejan las barcas. Aquí está la Casa Museo Dalí.

Dalí nació en Figueres, en la calle…………………..nº……., donde sólo queda una pequeña tarja indicativa de que en esa actual estructura comercial, en un tiempo vivió el papá de Dalí, notario de profesión. Más tarde Dalí pasaba sus vacaciones con su papá en Cadaqués, hasta el momento en que, por desavenencias, su papá lo echó de la casa.

 Entonces Dalí compró una casa de pescadores, en Port Lligat, y ahí pasaba sus temporadas de descanso. Con el tiempo, fue comprando más casitas y las iba anexando, hasta formar una gran casa, conformada por los diversos anexos, lo que le da una especial característica. Esa fue la casa solariega de Dalí y actual Museo.

De ahí pasamos a Cadaqués, en cuya acogedora bahía se halla este pueblo, cuyas estrechas calles ascienden hasta la iglesia de Santa María. Comimos en el Restaurant Plaza y, tras un paseo por la Bahía, arrancamos hasta el Faro y acantilados de Cap Creus.

El Parque Natural de Cap Creus nos ofrece una diversidad paisajística de una belleza incomparable. Con una superficie total de 13,843 hectáreas, es el primer Parque Marítimo terrestre de Cataluña. Está situado en la Comarca de L'Alt Empurdá y se extiende por los Municipios de Cadaqués, El Port de la Selva,  La Selva de Mar, Llançá, Vilajuiga, Pau, Palau-saverdera y Roses. Fue creado en 1998 para proteger la península del Cap de Creus y su entorno marino.

Las aguas que rodean la península del Cap de Creus son limpias y con índices muy bajos de contaminación. Se encuentra en la parte más oriental de la Península Ibérica, en el Extremo Mediterráneo del Pirineo. El Faro se encuentra a 500 metros de la punta del cabo, sobre un acantilado negro, con una orografía complicada y escarpada, que cae al mar formando varias calas, y una isla, “La Encalladora”, separada de tierra por un estrecho canal. 

El edificio es ahora la Oficina de Información del Parque. El faro empezó a funcionar en 1853. Es el 2º Faro más antiguo de Cataluña. En Octubre de 1937, en plena guerra civil, un ataque inutilizó la óptica del faro. En la década de los 70, este faro fue el escenario para el rodaje de varias películas de aventuras y piratas, como la titulada “El faro del fin del mundo”. El Faro es automático y está controlado desde Barcelona. El Antiguo edificio de Administración del Faro es el actual Restaurante  Cap de Creus.

Desde aquí iniciamos la ruta que conduce hasta el impresionante Monasterio Sant Pere de Rodes. Es uno de los principales atractivos del Parque Natural Cap de Creus, auténtica joya del arte románico catalán, construido entre los siglos X y XVII, benedictino y de origen incierto, pero documentado ya en el  siglo IX. Recientemente ha sido objeto de una esmerada restauración.La carretera que parte del Port de la Selva permite un fácil acceso.

El paisaje que se divisa desde los alrededores del Monasterio es de primer orden, aunque si subimos hasta el monte  de Verdera, donde todavía se conservan los restos  del Castillo de Sant Salvador, tendremos la oportunidad de disfrutar de un panorama soberbio que abarca el golfo de Roses, y el mismo Cap de Creus, y más alla, el Pirineo, con el imponente macizo del Canigó. 

Alguno de los núcleos humanos son de gran interés, y merecen ser visitados: Llançá, Roses, Cadaqués y el Port de la Selva, todos ellos de raíz marinera. De vuelta a casa, la impresionante vista nocturna de Port de la Selva nos marcó para siempre.