miércoles, 21 de marzo de 2018

Sobre pederastia clerical y otros asuntos





(Esto se escribió durante el Papado de Benedicto XVI)

Hoy en día se habla de pederastia como tema exclusivo de clérigos. Remontándonos a la antigüedad, la pederastia más refinada la practicaban los griegos. Me duele que, ante los múltiples casos de clérigos pederastas, se quisiera hacer leña del árbol caído. Ha habido casos de pederastas entre los sacerdotes como componentes de una sociedad que los tiene. No exclusivicemos. Yo fui sacerdote y director de un colegio de 600 alumnos y jamás visualicé ningún caso en mi entorno. Para mí este suceso fue una novedad.

Fue un error que la Iglesia tratare de tapar los hechos. Pero la Iglesia no ha querido nunca reconocer que está compuesta de una parte humana, con los defectos propios de la humanidad, y ha querido presentarse siempre como impoluta. Ahora bien, cuál es el afán, después de muchos años, de salir tanto agraviado demandando millones como desagravio? Son los cuartos o el honor lo que importa? Hasta donde parte de esos honorables no fueron culpables o participantes activos de los hechos?

He aquí algunas consideraciones que aclaran y, en parte, justifican tales hechos.
Cuando iba uno al seminario a los 12 años, era justamente el momento de comenzar a sentir íntimamente la dualidad del sexo. Y aunque te aconsejaran cómo espiritualizar tus instintos sexuales como renuncia a su práctica, los instintos estaban ahí. Y cuando tú no podías ver a una muchacha ni en fotografía, lo más lógico es que esos instintos se desviaran hacia tus compañeros, sobre todo aquellos barbilampiños que más parecido pudieran tener con el otro sexo. Es bien sabido que a esas edades la diferenciación hormonal no está bien definida y, a falta de pan, casabe.
Cuando un sacerdote, en un colegio, se aprovechaba de alguno de sus alumnos, no era realmente  por deformidad sexual, era por la misma razón que aduje. No los justifico, pero los comprendo. Para comprenderlo hay que vivir de cerca los hechos. Al renunciar para siempre voluntariamente a la mujer, se adopta un sucedáneo.

Estoy hablando de gente que se formó hace 50 años. Una generación diferente. Actualmente las condiciones han cambiado totalmente y la nueva generación religiosa no vive tan constreñida y no necesita buscarse sucedáneos. Los seminarios se han vaciado. Las Iglesias se están vendiendo para ser usadas como bares o teatros. No sólo las católicas. En Inglaterra miles de sectas han desaparecido y vendido sus iglesias. Esta es la cruda realidad. Y como Jesús dijo que su Iglesia permanecerá por los siglos, debemos poner los medios para que así sea.

Juan XXIII, el Papa bueno, que no era teólogo renombrado, pero tenía un corazón como una catedral de grande, con el concilio Vaticano II abrió las compuertas del embalse de la Iglesia y, aunque sus sucesores han querido cerrarlas, ya no han podido.Un gran número de sacerdotes dejamos el sacerdocio y nos casamos bajo su bendición. La mayoría sacerdotes buenos y preparados, disconformes con muchos hechos de la Iglesia y sin temor a buscarnos el modus vivendi en medio de la sociedad laica. Se nos quiso presentar como una lacra y se nos prohibió totalmente participar activamente en la comunidad eclesiástica. Otro de los grandes errores de la Iglesia. Prefiere ayudarse de diáconos de sentimientos religiosos, pero profanos, que no tienen la preparación teológica adecuada.

Yo recibía hace muchos años una revista brasileña de ex curas, donde algunos obispos los tenían en alta consideración y les daban participación activa, dejándose incluso asesorar por ellos. Los conocimientos y experiencia no se improvisan. Prescindir de ellos y querer cubrir el vacío con sucedáneos que no sirven es una de las razones de la decadencia de la Iglesia.

Mientras tanto el sumo Pontífice está extremando diligencias para acoger en su seno parte de la Iglesia Anglicana, permitiéndoles a sus sacerdotes casados continuar ejerciendo dentro de la Iglesia Católica. Ante el abuso sexual masivo de niños y adolescentes de Estados Unidos, Alemania e Irlanda, hay que poner solución. No es exclusivo de la Iglesia Católica, pero por qué sucede en ella masivamente siendo dirigida por célibes? Hay que abolir el celibato.

Jesús y San Pablo vivieron ejemplarmente sus respectivas solterías, pero dejando a cada cual plena libertad. Respecto al Evangelio, la soltería es cuestión de carisma, no de ley obligatoria. Y San Pablo dice que es bueno no tocar mujer, pero, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer y cada una su propio marido (I Corintios, 7, 1-4). Y en la Carta a Timoteo (3,2) dice que el Obispo debe ser hombre de una sola mujer.

Los Apóstoles, incluido Pedro, estaban casados. Esto prevaleció hasta el día de hoy, tanto en Oriente, para las Iglesias unidas a Roma, como en la Iglesia Ortodoxa. La ley romana del celibato contradice al Evangelio  y a la antigua tradición católica.. Esta ley se impuso en el siglo XI en Occidente, en contra de la oposición del clero italiano y alemán. Sólo tres obispos se atrevieron a promulgar el decreto.

El celibato obligatorio es el principal motivo de la carencias de sacerdotes. Fusionando parroquias con sacerdotes sobrecargados no se resuelve el problema. Solución: Abolir el celibato y admitir mujeres a la ordenación. Los Obispos lo saben, pero no tienen valor para decirlo. Con la misma franqueza con que, por fin, se están superando los casos de abuso, deberían discutirse sus orígenes: la ley del celibato.

Los Obispos deberían proponérselo sin miedo al Papa Francisco.

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