viernes, 21 de agosto de 2015

Aoiz, mi Tierra Chica


Se encuentra a 28 km. de Pamplona, Capital de Navarra. Los principales monumentos son La Ermita de San Román, La Iglesia San Miguel Arcángel, románico-gótica, la Casa-Palacio de Argamasilla y algunas casas señoriales. Las fiestas chiquitas se celebran el 15 de mayo, son las Fiestas de San Isidro Labrador. Las Fiestas Grandes comenzaban el 29 de Septiembre, Festividad de San Miguel Arcángel. Por el mal tiempo se trasladaron al 2º fin de semana de Agosto.
Para turismo está el Hostal Beti-jai y la sidrería El Molino, instalada en lo  que antiguamente era un Molino movido por agua. Es costumbre el baile de la jota del Chocolate en la festividad de San Isidro.

Los vestigios históricos hallados en la zona denotan un antiguo poblamiento, si bien la ubicación y el término de Aoiz parecen datar de la época  de la romanización.

 El núcleo  de poblamiento surgió durante los siglos I al IV de nuestra era.

El nombre de Aoiz, según los lingüistas, hace relación al dueño o encargado del fundus o dominio que dependía de una ciudad o municipio romano. En el año 924, parte del poblado de Aoiz fue destruído por el Califa Abdal-Rahman III. De la Villa se tiene constancia documental desde el siglo XI, cuando estaba a cargo del Conde Erro (Valle cercano a la localidad).

Aoiz formó parte del Valle de Lónguida hasta 1424, año en el que se segregó. En 1479 fue elevada a la categoría de “Buena Villa” por la princesa Dña. Magdalena, madre y tutora del Rey niño Francisco Febo, recordando la Paz General que se firmó en la Villa, ante la ermita de San Román, después de más de 30 años de guerra civil entre Agramonteses y Beaumonteses. 

Desde entonces todos los jueves hay mercadillo. El acto de paz, en el que los principales jefes rivales clavaron sus espadas en el suelo, dio motivo temático al escudo de la localidad que fue otorgado en 1494 por los reyes Catalina y Juan de Albret. También desde 1479 Aoiz dispuso representación en las Antiguas Cortes de Navarra.

Tras la invasión castellana del Reino de Navarra en 1512,  el beaumontés Charles de Góngora, Señor de Góngora y Ziordia, capturó en las proximidades de Aoiz a medio millar de partidarios de los Reyes Navarros, mientras se retiraban.
Tras la supresión del Tribunal de Comptos y la creación en 1835 de los “Partidos Judiciales”, Navarra quedó dividida en 5 demarcaciones, similares a las Merindades históricas, pues la Merindad de Olite se adjudicó a Tafalla y la de Sangüesa, cuya capitalidad pasó a Aoiz.

En la primera mitad del Siglo XX la localidad fue un foco manufacturero de gran entidad, promovido por la Sociedad El Irati S.A., que constituyó, en los alrededores de Aoiz, una importante serrería, una moderna industria química y el primer tren de tracción eléctrica de la Península Ibérica. Todo ello llevó consigo el fortalecimiento de la localidad como importante centro comercial y funcional de la comarca, hechos estos que continúan permanentes  en la actualidad.

El Irati, S.A., al margen derecho del Río Irati, fue desde 1907 un complejo industrial importantísimo para Navarra y su primera Sociedad Anónima. Trabajaban con la madera que llegaba por el río, en los primeros años, y luego en camiones, serrando los troncos para hacer tablones de madera. Con los restos (leña, despieces, corteza), se obtenía carbón vegetal y ácidos. Llegó a contar con casi 600 empleados, en sus mejores años, y suministró electricidad a toda la zona.

Su fundador, Domingo Elizondo, había regresado de Buenos Aires hacía unos años, y se unió con diversos amigos suyos argentinos, para fundar esta Sociedad Anónima. Tenía dos obsesiones: Impedir que entrara madera del extranjero que fuera a competir con la de la zona  e intensificar el aprovechamiento de residuos de la serrería, para obtener diversos productos químicos. Es Hijo Predilecto de Pamplona y Aoiz, donde también tiene una calle en su nombre. En un siglo se ha duplicado su población, pasando de 1,069 en el censo de 1897, a 2,242 en el de 2007.

De gran interés artístico y cultural es la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel. De orígenes románicos, tras un incendio en el siglo XIV, fue devastada en su mayor parte, volviéndose a erigir en los siglos XV y XVI. De la iglesia primitiva se conserva la torre, de aspecto sólido y macizo. Cabe destacar en su interior, la bóveda del coro, siglo XVI, del cantero Juan de Osés, labrada en piedra, con retratos de caballeros y damas de la época, y la barandilla, con alusiones a virtudes y al paso del tiempo. Significativa también la Pila Bautismal, del siglo XV, policromada y enmarcada en un estilo hispanoflamenco, cuyo pie se encuentra en el Museo de Louvre.

 El retablo mayor combina partes del escultor vasco Juan de Anchieta, del siglo XV, así como la estructura barroca del siglo XVIII, cuya autoría pertenece a Juan Tornés. Diseminados por la iglesia se conservan restos de otras obras de Anchieta, pertenecientes a un retablo anterior, como son el Cristo, La Virgen con el Niño, y San Juan Bautista y San Lorenzo, que enmarcan el pequeño retablo de la Virgen gótica de la Misericordia, copatrona de Aoiz, junto a San Miguel Arcángel.

En el siglo XI hubo un pequeño monasterio dedicado a San Salvador de Zalurribar, en la orilla del río Irati, junto al puente medieval de Aoiz. Cuenta la historia que ese monasterio era propiedad de los Reyes de Navarra, Don García y Dña. Estefanía, los cuales estaban enamorados de un caballo llamado Ozaburu, propiedad de un  vecino de Aoiz, de nombre Fortún López. Según esto, acabaron por cambiar el caballo por el monasterio. Fortún López terminó por donar el edificio a los frailes del Monasterio de Leyre, a finales del siglo XIX. Figura en los anales como “ermita con ermitaño”. Hoy día no queda vestigio alguno.

En el siglo XVI tiene lugar la inauguración del Hospital de Aoiz, que estuvo funcionando hasta el año 1945.
La Coral de San Miguel de Aoiz es una de las primeras que inició en Navarra la interpretación de la música coral de las manos de los sacerdotes D. Domingo Larrea y, posteriormente, de D. Julián Lacalle y al amparo de la Parroquia de Aoiz.  

Poco a poco y trabajando fuerte, amplía su repertorio y da varios conciertos en diferentes pueblos de Navarra: Valtierra, Villafranca, Burguete, Aoiz, etc…A la marcha de estos sacerdotes para otras parroquias, la Coral vuelve a dedicarse exclusivamente a solemnizar el culto en fechas importantes del calendario litúrgico. Con orgullo tengo que mencionar  a mi hermano Miguel Angel, como uno de los más importantes componentes del coro, en los tiempos de D. Julián Lacalle. 

Pertenecía a la cuerda de tenores. A partir de 1979, toma la batuta Dña. Manoli Gimeno y, con muchas personas del coro  originario y nuevas incorporaciones, comienza una nueva y brillante época, en la historia de la Coral. Tengo que añadir que Manoli tuvo que trasla-darse a Aoiz con su esposo, por cuestiones de trabajo. Ellos eran amigos íntimos de mi hermano Silvano.

Finalmente quiero mencionar, sin meterme en polémicas, el gran pantano de Itoiz, cercano al pueblo de Aoiz, entre los Valles de Arce y Lónguida. Tiene 125 metros de altura, 600 metros de anchura y llega hasta los 35 kilómetros.

La Compañía de Autobuses Río Irati hace el recorrido de Aoiz a Pamplona, pasando por Ecay, Villaveta, Urroz, Lizoáin, Mendioroz, Ibiricu, Ecano y Egüés. Este es el Aoiz frío de los libros. Expondremos más tarde el Aoiz vivo de mi entorno.

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