jueves, 12 de marzo de 2015

Creced y multiplicaos

"...y Dios creó al hombre a su imagen, varón y hembra los creó. Y los bendijo, diciéndoles: creced y multiplicaos, poblad la tierra y sometedla" (Libro del Génesis)

Para asegurarse de su mandato, Dios dotó a la naturaleza de medios infalibles para la reproducción, desde una simple ameba hasta el ser más perfecto de la creación: el hombre.

La atracción de dos seres humanos lleva a la copulación y, consecuentemente, a la fecundación. De esta forma el mundo se fue poblando. Los hombres encontraban atractivas a las mujeres y copulaban y el mundo se poblaba. Era una bendición oir en la Biblia decir: que tu descendencia sea numerosa, como las arenas del mar y las estrellas del cielo... y que veáis a los hijos de vuestros hijos hasta la tercera y cuarta generación.

Pero el hombre nunca está conforme con su suerte.

Está claro, sin moralismos, que el objetivo primario de la copulación es multiplicar la especie. El objetivo secundario es, en orden a conseguir el primario, satisfacer la concupiscencia de la carne.

La práctica del onanismo o "coitus interruptus" fue una desviación del orden establecido  por Dios.

Más tarde, las ciudades de Sodoma y Gomorra fueron destruidas por Dios, por no hallar en ellas 10 justos. Inclusive atentaron contra los visitantes de Lot, pretediendo violarlos. Para evitarlo, Lot les ofreció sus hermosas hijas, pero no las aceptaron. Desde entonces llamamos sodomía a la práctica del sexo oral o contra natura.

En los reinos ibéricos, los reos de estos delitos eran castrados. A los acusados de sodomía se les colgaba de los pies, se les castraba y se lers ataban los testículos al cuello.

Consecuencia de estos delitos contra natura es que el hombre ha perdido su norte. A las parejas no les interesa juntarse para formar una familia.

En la familia de mi abuelo fueron trece; en la familia de mi padre fueron ocho, y en la que yo formé fuimos cinco.

En estos momentos en España el procentaje de hijos por familia toca a menos de uno.

Actualmente hay uniones circunstanciales, por conveniencia, pero está en entredicho que éstas representen la célula primera de la sociedad.

Se han perdido los sentimientos por lo que es la familia y la sociedad va camino de la autodestrucción.

España es un país envejeciente ¿hasta cuando sobrevivirá? Dentro de unos años ¿seremos latinoamericanos? ¿seremos chinos? ¿seremos musulmanes? ¿qué seremos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario