miércoles, 24 de enero de 2018

Destino: Francia III

A un paso está el Capitole. Toulouse tuvo su Capitolio después de Roma, y antes de Washington. Éste edificio es del siglo XVIII. Figura entre los más hermosos ayuntamientos de Francia y no es solo Ayuntamiento, sino que su plaza es el ágora de los tolosanos, donde convergen todas las manifestaciones; es el sitio de numerosos mercados, espectáculos y atracciones. Es además un monumento histórico vivo: se pueden visitar las salas de los Ilustres Gervais y Henry Martín, abiertas a la celebración de bodas, recepciones, coloquios y seminarios. El teatro es ciertamente la parte más emblemática del conjunto: la continua historia del " bel canto" en este recinto de estilo italiano.

La plaza del Capitolio (de 2 ha de terreno) es el corazón palpitante de la ciudad. La fachada del Capitolio (1750-1760) fue concebida por el arquitecto Guillaume Cammas. Está decorada con estatuas y con ocho columnas de mármol que representan los ocho Capítouls, o miembros del capítulo (Consejo municipal). A la izquierda figuran Clémence Isaure y Pallas, a la derecha la Tragedia y la Comedia, en el centro la Fuerza y la Justicia. Los balcones están decorados con los blasones de la época de los Capítouls. El ala derecha del edificio alberga el teatro del Capitolio. En el centro de la plaza se encuentra grabada en el suelo la Cruz del Languedoc. Tiene una magnitud de 18 m y fue concebida porRaymond Moretti. La aportación del artista reside en las bandas de bronce bruto y el diseño original de la Cruz de bronce pulimentado. Las bolas simbolizan los puntos cardinales, los 12 meses del año, las 12 horas del día y los 12 signos del zodíaco. Los números representados en cada bola corresponden a cada una de las horas del día, dispuestos de la misma manera que en el reloj de la fachada.

Partiendo de la Place du Capitole, por la Rue du Taur, pronto nos tropezamos con la Iglesia Notre  Dame  du Taur. Es una iglesia antigua, si no recuerdo mal, de una sola nave muy alta y cuya fachada apenas se aprecia por la estrechez de la calle. No he conseguido documentación al respecto, peroo el nombre de esta iglesia recuerda el martirio del primer obispo San Saturnino arrastrado por un toro.

Al final de esta calle encontramos la basílica de St.Sernin. Está situada en el norte del centro histórico de Toulouse, a algo menos de 1 km de la Place du Capitole y es una de las iglesias románicas más grandes del sur de Francia. Su construcción data de finales del siglo XI y principios del siglo XII. La torre exterior destaca como una de las pistas más llamativas del centro de la ciudad. En su origen, la Basílica formaba parte del complejo de una antigua abadía que desapareció con el tiempo y era una parada casi obligada para los peregrinos que recorrían el camino de Santiago.

Su interior llama la atención por no estar excesivamente recargado de decoración, lo que puede hacer que parezca un poco fría. Llama la atención un bonito órgano del siglo XIX. Para acceder a la cripta donde se guardan las reliquias de San Saturnino, hay que pagar una entrada de dos euros. Me recuerda esta basílica a la Iglesia de San Cernin o San Saturnino en Pamplona, frente a la cual fue bautizado San Fermín, nuestro patrón que, si no me equivoco, fue obispo de Toulouse.

A unos pasos de la basílica, se encuentra la capilla de los Carmelitas, cuya primera piedra se puso en 1622. Es el único vestigio del convento de los Carmelitas, que ocupaba el emplazamiento sobre el que se eleva hoy día la biblioteca municipal. Abandonada cuando los Carmelitas fueron expulsados por la Convención de 1791, la capilla retornó al culto para el gran seminario. Como consecuencia de la separación de la Iglesia y el Estado, quedó propiedad del Estado y se la concedió a la Universidad de Toulouse (1908). Desde 1975 la capilla pasó al Ministerio de la Cultura, y está regida por el Centro de monumentos nacionales.

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